Los abogados del presidente Donald Trump hicieron un último intento ayer lunes para impedir que un fiscal de Nueva York obtenga las declaraciones fiscales del mandatario, y afirmaron que el demócrata seguía “buscando una forma de justificar su acoso al presidente”.
Los abogados hicieron su petición por escrito a un juez federal que el año pasado se negó a desestimar la citación que el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance, emitió al contador de Trump en una pesquisa penal.
El fallo del juez de distrito Victor Marrero fue ratificado el mes pasado por la Corte Suprema de Estados Unidos, aunque el máximo tribunal del país le devolvió el caso, señalando que los abogados de Trump tenían el derecho de impugnar la citación al igual que cualquier otra persona.
El presidente respondió argumentando mediante sus abogados que la citación fue emitida de mala fe, que pudo haber tenido motivaciones políticas y constituía un acoso al presidente, específicamente porque la redacción imitaba el lenguaje de las citaciones emitidas por el Congreso.
Los fiscales de Vance dijeron que tenían el derecho a obtener registros extensos para asistir en una “compleja investigación financiera” y citaron en sus documentos reportes públicos de una “conducta criminal extensa y prolongada en la Organización Trump”.
En tanto, los abogados de Trump señalaron el lunes que la solicitud de las declaraciones de impuestos desde 2011 era una represalia debido a que la compañía del presidente refutó el alcance de una citación que requería las declaraciones desde el 1 de junio de 2015 hasta el 20 de septiembre de 2018.
Ese periodo corresponde al de una investigación relacionada con unos pagos que se hicieron a dos mujeres, incluida una actriz porno, para comprar su silencio durante la campaña presidencial de 2016 sobre sus supuestos amoríos con Trump. El mandatario ha negado esas relaciones extramaritales.
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