La violencia armada continua rampante en las calles de Nueva York y la situación mantiene atemorizados a los residentes de varios sectores, mientras los defensores del control de armas continúan abogando por una ley federal más fuerte que regule su comercialización.
Este fin de semana se reportaron dos muertos y 13 personas heridas, entre ellas un niño de 10 años. En Manhattan hubo cuatro heridos en dos incidentes separados, en El Bronx uno, en Brooklyn siete en tres incidentes y en Staten Island uno.
“Este barrio está muy peligroso, yo no salgo de noche porque me da miedo, hay muchas gangas”, dijo un residente del East Harlem que prefirió no ser identificado. El hombre dijo que escuchó la balacera que se desató en la madrugada de ayer y que dejó cuatro personas heridas. Ocurrió en Harlem River Park, cerca de la calle 139 y Segunda Avenida, un joven de 15 años, otro de 18, un hombre de 21 y una mujer tuvieron que ser trasladados a un hospital del área .
En Brooklyn, un niño de 10 años y un hombre de 25 resultaron heridos en la calle 24 y Mermaid Ave., cerca del entablado marino de Coney Island. Las autoridades dijeron que se encuentran en condición estable. Los incidentes fatales ocurrieron en St. Albans, Queens y en Crown Heights, Brooklyn. En el primero un hombre identificado como Jason Bragg, de 33 años, fue baleado en la cabeza y en el segundo una mujer fue tiroteada en la espalda.
“La cantidad de balaceras de este fin de semana muestra la necesidad de una regula ción federal más fuerte”, dijo Leah Gunn Barret, directora ejecutiva de New York Against Gun Violence, NYAGV.
“Aunque el estado de Nueva York tiene reglas fuertes hasta que el Congreso no actúe, la ciudad continuará inundada de armas ilegales que amenazan la vida de nuestros ciudadanos”, agregó.
Según estadísticas de NYPD el número de víctimas en balaceras aumentó en un 11.8% para esta fecha en comparación con el 2013 En general, el número de incidentes de bala registrados ha aumentado en un 10.7% en comparación con el año pasado para la misma fecha.
Fuente: el Diario NY
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