Anteriormente, los cubanos podían comprar y vender vehículos de segunda mano, pero antes debían de solicitar la autorización del gobierno. Por lo general eran carros relativamente modernos de los que tiene el estado, y esto fue en virtud de una reforma introducida hace dos años.
Pero ahora el gobierno aprobó un nuevo Reglamento que elimina esos mecanismos existentes de la aprobación para la compra de vehículos de motor por parte del Estado.
Como resultado de esta nueva ley, la venta al por menor para las empresas y los diplomáticos se libera, por lo cual pueden tener acceso a comprar motocicletas nuevas y usadas, autos, vanes, camionetas y minibuses para los cubanos y extranjeros residentes.
El Estado Cubano mantiene un monopolio sobre la venta al por menor de los autos. Los modelos de automóviles nuevos son en gran parte en manos del Estado y se venden usados a un precio relativamente bajo, pero seleccionando los individuos, como son por ejemplo, los diplomáticos cubanos y los médicos que atienden en el extranjero, pero estos luego los revenden a menudo en cuatro o cinco veces el precio.
Alrededor del 30 por ciento de los autos que se venden con la aprobación del gobierno el año pasado fueron revendidos rápidamente, lo que indica que el sistema estaba causando una especulación y enriquecimiento ilícito, de los que se aprovechaban de esta ley.
Las nuevas medidas, que se aplicarán y establecerán gradualmente, tendrá un precio mínimo para la venta de autos, para que el gobierno pueda gravar a ayudar a pagar por unmejor transporte público.
Los cambios propuestos ponen un mayor énfasis en la iniciativa privada, que se había ahogado en gran medida bajo el sistema de estilo soviético de Cuba, y menos control del gobierno sobre la venta y compra de bienes muebles.
En la actualidad hay decenas de miles de pequeñas empresas privadas en Cuba, y miles de explotación, la construcción, el transporte y otros tipos de cooperativas, todas las cuales deberían beneficiarse de la nueva normativa. También se beneficiaran muchos cubanos quereciben dinero de parientes que viven en el extranjero.
Antes de septiembre de 2011, sólo los automóviles que se encontraban en Cuba antes de la revolución de 1959 se podían comprar y vender libremente, y por eso hay tantos vehículos por las calles de Cuba desde la década de 1950 o antes, la mayoría de ellos de fabricación estadounidense.
También hay muchos autos soviéticos, como el Lada, de la época en que la Unión Soviética fue el mayor aliado y benefactor de Cuba.
Igualmente, los Cubanos y extranjeros todavía necesitan permiso del gobierno paraimportar un auto nuevo o usado, un reglamento que no se ha levantado.
Los nuevos reglamentos se publicarán en el Boletín Oficial en los próximos días y se convierten en ley 30 días después.
La liberalización de las ventas de automóviles era una de más de 300 reformas presentadas por el presidente Raúl Castro, quien reemplazó a su convaleciente hermano Fidel en el 2008, y se aprobó en 2011 en un congreso del Partido Comunista, único partido político legal de Cuba.
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