En una declaración conjunta de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Vladimir Putin, expedida con ocasión de la reunión de los mandatarios en Irlanda del Norte, queda en evidencia el acuerdo logrado para fortalecer los esfuerzos que contribuyan a enfrentar la “amenaza” del terrorismo.
En la misma declaración se recoge la necesidad de “negar a los terroristas cualquier apoyo social o materiales”.
“Los terroristas no reconocen fronteras y buscan imponer su ideología extremista de la violencia en todas partes. Manifestamos nuestra preocupación por los casos en los que los grupos terroristas se han unido a la delincuencia organizada transfronteriza, en particular en el ámbito del tráfico ilícito de drogas y armas”, dice la declaración conjunta de Obama y Putin.
Agrega que, “la amenaza del terrorismo exige una acción concertada, una respuesta integral que supone medidas de aplicación de la ley para la protección de nuestros ciudadanos, así como la implementación de una estrategia a largo plazo encaminada a negar a los terroristas cualquier apoyo social o materiales, y el trabajo con las sociedades para evitar la propagación de la ideología terrorista.”
Los dos mandatarios rechazaron los atentados en Boston el 15 de abril de 2013 y la explosión de la bomba suicida terrorista en Makhachkala el 25 de mayo de 2013.
Esto ha demostrado, dice la declaración, que “la amenaza del terrorismo global no se está debilitando, y pide la unión de nuestros esfuerzos conjuntos en la lucha contra ella.”
Los presidentes acordaron utilizar los “medios legales” previstos para combatir el uso de Internet con fines terroristas.
Entre las principales tareas acordadas en la reunión de los mandatarios están: prevenir que armas de destrucción masiva caigan en manos de grupos terroristas, así como detener la financiación de actividades de estos grupos al margen de la ley.
En otra declaración se consigna que “los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia reafirman su voluntad de intensificar la cooperación bilateral basada en los principios de respeto mutuo, la igualdad y el respeto efectivo de los intereses del otro.”
En tal sentido, acordaron una agenda “que abarca los temas de importancia estratégica del control de armamentos, la no proliferación, la seguridad internacional, el aumento del comercio y la inversión, en respuesta a las amenazas y desafíos globales, la lucha contra el terrorismo y la militancia el extremismo.”
Finalmente, Obama y Putin reconocieron los “avances sin precedentes en el uso de Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC)” en el mundo global.
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