Los legisladores del estado de Illinois aprobaron el viernes 17 de mayo un plan para legalizar el consumo de marihuana con fines médicos, dentro de una iniciativa señalada como la más estricta en la nación entre los estados que han autorizado el uso medicinal de la yerba, aunque se desconoce si el gobernador demócrata tiene previsto promulgarla.
La iniciativa prevé la puesta en marcha de un programa piloto mediante el cual los médicos prescribirían el consumo de marihuana sólo a pacientes con los que tienen una relación profesional. Será obligatoria la revisión de antecedentes y los pacientes deben tener al menos una de las más de tres decenas de enfermedades terminales u otras condiciones médicas debilitantes mencionadas específicamente en el proyecto de ley.
El gobernador Pat Quinn ha declinado precisar si respalda la propuesta legislativa sobre el particular y sólo afirmó que estaba "abierto" al asunto. La vicegobernadora y ex fiscal Sheila Simon dijo que apoya la medida después de entrevistarse con pacientes, incluidos ex soldados.
La propuesta legislativa crea un marco de trabajo para un programa piloto que durará cuatro años y que hará obligatoria la revisión de antecedentes a pacientes y enfermeros.
De acuerdo con la iniciativa, cada compra de los pacientes estará restringida a 71 gramos (2,5 onzas) y se establecerán 60 dispensarios sujetos al control de las autoridades estatales donde la yerba pueda adquirirse.
"Estamos emprendiendo aquí una alternativa para lograr el alivio, el alivio por compasión, congruente con la ley, con un sistema que evite su consumo excesivo", dijo el patrocinador de la iniciativa, el senador demócrata Bill Haine, de Alton.
"La propuesta legislativa es la más rigurosa, impone los mayores controles en Estados Unidos en relación a la cannabis con fines médicos", apuntó.
Los partidarios afirman que la iniciativa es una medida de compasión que podría evitar a los pacientes la agonía que causan enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple y el virus de la inmunodeficiencia humana.
El sector que está a favor de la medida afirma que la marihuana puede reducir los persistentes dolores sin causar los efectos colaterales dañinos de otras drogas que necesitan receta médica, incluidos analgésicos como Oxycontin y Vicodin.
Sin embargo, los detractores afirman que el programa podría alentar el consumo recreativo de marihuana, en especial entre los adolescentes.
De acuerdo con el informe de una encuesta que difundió en abril el Centro de Investigación Pew, 77% de los estadounidenses afirma que la marihuana tiene usos médicos legítimos. Un total de 18 estados y el Distrito de Columbia permiten el consumo de marihuana con propósitos médicos.
El Senado de Illinois aprobó el viernes la propuesta por 35-21, en tanto que los detractores en la cámara alta expresaron preocupación de si las disposiciones podrán ser suficientes para impedir el consumo adictivo de la droga.
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