La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se declaró "horrorizada" por la masacre en una escuela primaria de Newtown Conecticut y propuso la unidad de todos los sectores para crear un "sistema de protección" en las escuelas a fin de evitar nuevas tragedias.
En concreto, la NRA abogó por tener un policía armado en todas las escuelas a raíz de la matanza de Sandy Hook. Para ello, dijo que la Asociación está dispuesta a entrenar personal de manera gratuita para que cumpla esa función.
Asimismo rechazó que la NRA tuviera responsabilidad en la tragedia, y en cambio culpó a los videojuegos y a los medios de comunicación por permitir que la cultura de la violencia entre en los hogares con niños.
Al comienzo de la conferencia, La NRA aclaró que se trataba de una declaración de su postura y que no aceptaría preguntas.
Cuando Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la NRA explicaba que el grupo estaba conmocionado por la masacre de Newtown y que discutía opciones para lidiar con la tragedia, un manifestante en contra del uso de armas en Estados Unidos irrumpió en la conferencia de prensa.
El hombre que protestó sacó una pancarta con la leyenda “La NRA está matando a nuestros niños” y aunque fue retirado por personal de seguridad siguió lanzando arengas.
Un segundo manifestante interrumpió la declaración de LaPierre con una pancarta acusando a la NRA del derramamiento de sangre. "La NRA tiene sangre en sus manos", gritó la mujer mientras era conducida fuera de la sala.
Las reacciones también se hicieron en sentir en las redes sociales, donde calificaron de "hipócritas" y "cínicas", las declaraciones del ejecutivo de la NRA.
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