También llamada retinol, está presente en los alimentos de origen animal. En los vegetales se encuentra como provitamina A, en forma de carotenos, que se transforman en vitamina A.
Una vitamina esencial. Aumenta la inmunidad del organismo. Protege las células de los radicales libres, previene las infecciones crónicas y las infecciones de las mucosas, y ayuda también a cicatrizar las heridas.
Tiene un efecto antienvejecimiento sobre la piel. No solo la protege de las radiaciones solares, sino que la mantiene hidratada, elástica y ayuda a eliminar las manchas de la edad.
Interviene en el proceso de formación de los pigmentos visuales de la retina, necesarios para la adaptación visual en situaciones de poca luz. Previene el glaucoma (exceso de tensión ocular) y las cataratas. Protege el aparato respiratorio, digestivo y urinario.
Aliada anticancerígena, pues reduce el riesgo de tumores. Es muy útil para reducir el colesterol malo y la arteriosclerosis.
Mantiene en buen estado huesos, cartílagos y dientes. Protege las células y ayuda al crecimiento y al correcto desarrollo del organismo.
La necesitan personas con problemas respiratorios, oculares, piel seca y embarazadas.
Si te duele la cabeza revisa tu peso
Perder peso podría beneficiar a las personas de 20 a 55 años que sufren migrañas, porque su problema podría relacionarse con una mayor acumulación de grasa en la cintura y abdomen.
Lo asegura un estudio de la Universidad Dexel, Filadelfia, Estados Unidos, que midió la obesidad abdominal de 22.211 personas mediante la circunferencia de la cintura (en la mujer es saludable si es inferior a 82 centímetros y en el hombre si es menor de 95 centímetros).
Si tanto hombres como mujeres superan estas cifras citadas anteriormente, es necesario que inmediatamente comiencen a perder peso y reducir la grasa abdominal, según lo recomienda la Sociedad Española de la Obesidad.
Comer en familia educa su dieta
Un reciente estudio realizado durante 5 años, señala que los niños que comen juntos al menos cinco veces a la semana, tienden a practicar buenos hábitos alimentarios. Los investigadores de la Universidad de Minnesota informaron que los adolescentes que participan en las llamada “comidas familiares regulares”, tenían dietas más sanas.
Lo que deberías comer a los 40
Nuestro cuerpo y nuestras necesidades nutricionales varían con los años. ¿Quieres conservarte bien y- lo más importante, sano? La doctora Pilar Riobó, especialista en nutrición te desvela cómo adaptar la alimentación y los menús diarios al paso del tiempo.
A los cuarenta recomienda comidas que se digieran bien, en pequeñas cantidades y muy variadas. Para compensar las carencias hormonales hay que consumir mucha fruta, verdura, cereales integrales, legumbres, fibras, pescados azules y alimentos ricos en vitamina A, C y E, todas ellas poderosos antioxidantes que combaten los radicales libres.
Además soja, ya que sus isoflavonas te protegen contra la osteoporosis y el cáncer de mama, y mitigan las molestias asociadas a la menopausia como, por ejemplo, los sofocos. Síntomas que también pueden aparecer en la perimenopausia, es decir, antes de los 45 años.
Peligros que debes evitar. Tomar todos los días el aperitivo, o una copa al salir de trabajo. Es una mala costumbre. Además, el alcohol engorda porque se transforma en grasa, y aumenta el riesgo de cáncer. Conviene que reduzca el aporte calórico diario en un 10%.
La consulta al endocrinólogo es necesaria para saber si hay que complementar la dieta con suplementos.
La próstata avisa antes de los 50 años
A partir de los 30 años empieza a crecer, de forma que al llegar a los 50 puede haber cuadruplicado su tamaño, originando problemas que afecten la calidad de vida. A partir de los cincuenta es necesario realizar chequeos anuales, pero mientras tanto, preste atención a estos síntomas: Dificultades para empezar a orinar o goteo al terminar; falta de deseo sexual...
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