Los cuerpos de socorro rescataron ayer siete cadáveres de una mina de carbón del departamento colombiano de Norte de Santander, que el Gobierno ordenó cerrar luego de que 20 personas murieran tras una explosión por acumulación de gases.
El director Nacional de Socorro Nacional de la Cruz Roja, Carlos Iván Márquez, informó que según los reportes de los que dispone la entidad, “ya han sido rescatados siete cuerpos”, que tras ser sacados del socavón, fueron llevados a la superficie de la mina La Preciosa, situada en San Roque, un paraje montañoso cercano a la localidad de Sardinata. Explicó que los cuerpos fueron encontrados por el Grupo de Rescate del estatal Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), que por ley, tiene esta obligación.
Márquez señaló que, tras el rescate de los siete cuerpos, quedan otros 13 en el interior del socavón, mientras que seis mineros que resultaron heridos reciben atención médica en centros hospitalarios del departamento.
De otra parte, el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado, anunció ayer que el Gobierno determinó cerrar la mina, pues se han presentado varios incidentes en los que han perdido la vida varios trabajadores.
“La determinación que hemos adoptado es cerrar esta mina”, señaló Rodado, quien agregó que “no se puede estar repitiendo la dolorosa y trágica experiencia de estar reabriéndola para asistir a un nuevo funeral colectivo”. Entre tanto, Marisa Fernández, funcionaria de Ingeominas, señaló que las labores de rescate continuarán hasta lograr sacar hasta el último de los mineros que perdieron la vida en el accidente.
“No sabemos cuánto podamos demorar, pero lo que estamos haciendo es el rescate, actividad que no se detendrá sino hasta que se logre evacuar hasta la última de las víctimas”, señaló Fernández, quien recordó que la acumulación de gases hace difícil la labor.
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