El presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme) favoreció un alza salarial limitada al salario mínimo, al reconocer una pérdida sustancial en los dos años últimos en el poder de compra del ingreso de los trabajadores.
Sin embargo, Francisco Capellán dijo que los negocios del sector que él representa no están en condiciones de subir los sueldos, por una situación de baja rentabilidad y falta de competitividad muy difícil en la actualidad.
La Confederación Nacional de Trabajadores Unitaria (CNTU) anunció que promoverá el alza hasta los sueldos de RD$30 mil.
Capellán dijo al respecto que si se produce un aumento salarial mínimo ahora, cuando las pequeñas y medianas empresas (Pymes) no tienen condiciones para competir, muchas de ellas tendrían que cancelar trabajadores para cumplir el alza en nómina.
El empresario aclaró que sus declaraciones son a título personal, no a nombre de Codopyme, puesto que aún no se ha reunido con otros directivos de la entidad para fijar posición institucional al respecto.
Sobre la falta de competitividad de las pymes, Capellán se quejó de los altos costos de operación de los negocios, matizados por cargas impositivas y la deficiencia de la electricidad, entre otros factores.
En los últimos días tanto el ministro de Trabajo, Max Puig, como la directora del Comité Nacional de Salarios, Gloria Herníquez, han favorecido que se revise el salario mínimo antes de julio, para reajustarlo y devolver al ingreso del trabajador parte del poder de compra pérdido.
El sector sindical a su vez, aboga por un aumento salarial general que abarque las empresas privadas, administración pública y pensionados.
Posición de la FAI. El presidente de la Federación de Asociaciones Industriales (Fai), Ignacio Méndez, dijo que incrementar los sueldos es la forma más fácil de tratar de recuperar el poder de compra de la población, en vez de resolver ese problema en la raíz donde se produce, que es en los elevados costos operacionales de los negocios.
Seguir aumentando los sueldos es continuar tapando los pinches, dijo.
Consideró que el deterioro de la capacidad de compra de la población se basa en que la economía del país es muy cara, debido a los elevados costos operacionales de las empresas. Puso como ejemplo una gran carga de costos de las empresas, por arbitrios de los ayuntamientos, doble cuotas en materia de seguridad social, exceso de trámites burocrático y la deficiencia de la electricidad.
Méndez citó el reciente aumento en los arbitrios dispuesto por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, y consideró que en lugar de elevar los salarios se requiere en el país tomar medidas que reduzcan costos a las empresas.
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