El ministro de Educación, Melanio Paredes, dijo que conjuntamente con el Programa de las Naciones Unidas, a partir del año entrante reforzará la supervisión del desayuno escolar, hasta que pase a ser manejado por un consorcio.
En ese sentido, afirmó que el Ministerio está en la fase de reorganización de todo el personal del Departamento de Bienestar Estudiantil que tiene a su cargo el manejo del Programa de Alimentación Escolar (PAE), desde la parte técnica, hasta la logística, de experticios, análisis y de supervisión de los productos que consumen los estudiantes.
“Vamos a iniciar el 2011 con una fuerte supervisión del desayuno escolar, hasta tanto vayamos con el Programa de las Naciones Unidas a la licitación para que un consorcio, a futuro, pueda manejar este programa”, contestó Paredes, al preguntánsele sobre los planes para evitar que continúen los inconvenientes de la merienda escolar que llega a 1,600,000 estudiantes del nivel básico.
La medida busca evitar las intoxicaciones que este año padecieron 350 estudiantes en todo el país, luego de consumir leche del desayuno escolar.
El Ministerio de Educación se vio entonces obligado a suspender el suministro de la leche por un tiempo; en otro momento fue sustituido por jugo.
“Educación está reorganizando a todo el staff de Bienestar Estudiantil, desde la parte técnica, hasta la parte de logística, incluyendo experticios, análisis y supervisión de los productos”, manifestó Paredes durante una entrevista que concedió a LISTÍN DIARIO.
Ayuda de Naciones Unidas
Paredes agregó que el proceso de fortalecimiento de la supervisión del programa se hará conjuntamente con el PNUD, organismo que junto a otras entidades internacionales fue encargado de monitorear el PAE.
Paredes agregó que el proceso de fortalecimiento de la supervisión del programa se hará conjuntamente con el PNUD, organismo que junto a otras entidades internacionales fue encargado de monitorear el PAE.
El caso con más estudiantes afectados en el presente año escolar fue el de una escuela de Azua, donde más de 120 alumnos resultaron con afecciones de vómitos, diarrea y mareos tras consumir la leche que en ese caso distribuye la compañía Isura.
El análisis realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) a los más de 120 niños afectados con la leche del desayuno escolar, el 20 de octubre en Azua, arrojó como resultado que no se trató de una intoxicación, sino de un “malestar” relacionado con los saborizantes.
La información la ofreció el procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, quien anunció que la investigación continúa abierta.
El Ministerio de Educación no se ha referido al caso en particular.
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