Decidiste cambiar el aspecto de tu hogar para recibir el año nuevo con aires renovados y frescos. En el siguiente artículo te acercamos soluciones económicas y prácticas para pintar y limpiar tu casa.
Notas que las paredes de tu living no están tan pulcras como cuando recién las pintaste. Limpiarlas a mano es posible. Comprueba primero que la pintura sea lavable. Si es así, y quieres quitar la marcas o rayones, o bien la suciedad acumulada alrededor de los interruptores, toma un fregador nuevo o trapito limpio, mójalo con agua y frótalo sobre la superficie. Una vez seco, la mancha desaparecerá.
Si en cambio las paredes no tienen pintura lavable, ten en cuenta los siguientes pasos:
1. Limpia las paredes.
2. Si la brocha que emplearás es nueva, déjala en agua durante unas horas para que luego no despida pelos. También puedes emplear un rodillo.
3. Primera mano de pintura: aplícala en sentido horizontal.
4. La segunda mano debes darla vertical y en sentido ascendente para obtener un acabado perfecto.
5. Siempre pinta los rincones con una brocha.
6. Cuando hayas terminado, guarda las brochas y rodillos dentro de una bolsa para no lavarlas al día siguiente.
En el caso de tener que pintar puertas y ventanas, quita las imperfecciones con una lija y rellena los huecos con pasta y espátula. Aplica varias manos de pintura, esperando a que seque cada mano.
Recurre a pinturas resistentes tales como el esmalte o la laca.
En cuanto a las paredes de pasillos o escaleras en donde por lo general hay más tránsito y más roce, una excelente solución son los empapelados. Empapela tomando como referencia hasta un metro de altura, y cubre las irregularidades superiores con una guarda adhesiva o decorativa.
También puedes pintar la franja señalando la altura desde el suelo con una cinta para que forme una línea perfecta cuando retires la pegatina.
Otra buena opción es colocar decorados vinílicos desde el suelo hacia arriba.
Limpieza profunda
Cocina
- Blanquea las tablas de picar y las tazas con manchas de té o café con bicarbonato de sodio disuleto en agua. También sirve para limpiar cañerías.
- Para limpiar el microondas, coloca dentro una taza con agua y tres cucharadas de juego de limón. Caliéntala durante 10 minutos. Una vez frío, pasa un trapo por las paredes.
- Nevera: Quita los estantes y accesorios y ponlos en agua tibia con jabón. Limpia el interior y la puerta con una esponja enjabonada, y para las juntas emplea una aspiradora. En frentes de acero, pásale agua con bicarbonato.
- Horno: Saca la grasa encendiendo el horno hasta que tome temperatura. Apágalo y aplica un producto limpiador. Dejarlo actuar y retirar.
- Electrodomésticos: Elimina la suciedad de la cafetera haciéndola funcionar con agua y vinagre. Sartén: Quita la grasa del sartén colmándola con agua y una cucharada de amoníaco, haciendo que hierva.
- Cacerola: pásale un paño humedecido en vinagre o frotando la superficie con medio limón.
- Frentes: en alacenas laminadas, pasar un trapo con detergente o amoníaco. Quítalo rápido para que no queden marcas. Los azulejos también quedan impecables con agua tibia, detergente y amoníaco. Si a la mezcla le colocas vinagre, quedarán más brillantes aún.
Baño
También puedes limpiar los azulejos con agua oxigenada que combate bacterias. Para la loza, llena el recipiente con agua caliente y agrega una taza de detergente. Déjalo actuar durante 1 hora. Limpiar con bicarbonato y pasar un trapo con limpiavidrios.
En los mármoles, pasar una esponja con agua tibia y gotas de jabón líquido.
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